jueves, 30 de junio de 2016

DE UNA PALABRA A LA OTRA: LOS PASOS CONTADOS, Octavio Paz




De una palabra a la otra:
Los pasos contados
Octavio Paz
Vaso Roto Ediciones
Madrid ,2016




           Octavio Paz (Ciudad de México, 1914 - Coyoacán, 1998) fue poeta, ensayista y recibió el Premio Nobel de Literatura en 1990. A los diecisiete años publica sus primeros poemas en la revista Barandal (1931). Posteriormente dirige las revistas Taller (1939) e Hijo pródigo (1943). En un viaje a España contacta con intelectuales de la República española y con Pablo Neruda, contactos que le influencian fuertemente en su poética.
           Su obra se completa con numersos poemarios y libros ensayísticos, entre los cuales cabe destacar Cuadrivio (1965), Ladera este (1968), Toponemas (1969), Discos visuales (1969), El signo y el garabato (1973), Mono gramático (1974) o La llama doble (1993).
           En 1981 es galardonado con el Premio Cervantes. En 1999 aparecen, póstumamente, Figuras y figuraciones y Memorias y palabras, epistolario entre Octavio Paz y Pere Gimferrer entre los años 1966 y 1997.

           En estos pasos contados, Paz recoge los poemas y poetas que han configurado en mayor o menor grado su obra. Por eso, después de reunir todo su trabajo en un sólo volumen, el poeta se da cuenta de que al contrario de lo que pensaba, sus escritos son fantasmas, son la vida de otros, las experiencias de otros. No llega a reconocerse enteramente en sus poemas. Esto no es un hecho aislado en Octavio, podría decirse que es la "regla de oro" de todos los poetas. Las interrelaciones y/o intertextualidades en las que van forjando sus voces los escritores.

           A pesar de las diversas etapas por las que pasó, iniciándose en las vanguardias, parece ser que fue el surrealismo el que le ayudó a explotar sus imágenes, tan importantes para él en sus poemas. Al adentrarse en un mundo que él podía configurar a su antojo, se sintió libre y eso se refleja en sus trabajos de estos años. Sus lecturas y poetas pasan por todos los continentes -España, Alemania, Colombia, Argentina, China, Japón- y movimientos y épocas -Generación del 27, el Romanticismo, la novela regionalista, la poesía de Edad Media, Renacimiento, Barroco...

           Hombre de extremos, cómo él se define, a veces siente tristeza o disgusto ante lo que escribe y otras le parecen una maravilla. A lo largo de su carrera, Paz pretende con sus traducciones dar el lugar que merecen aquellos poetas que le han marcado tanto en lo personal como en lo literario. Sin embargo, cabe aquí una paradoja: para él no es importante que se recuerde al poeta sino a sus poemas. Mas, el mexicano quiere que no caigan en el olvido los que han sido sus maestros.

           

          




martes, 28 de junio de 2016

LA FUERZA DEL DESALIENTO. ÁNGEL GONZÁLEZ Y LA POESÍA DEL MEDIO-SIGLO ESPAÑOL, Pablo Carriedo Castro




La fuerza del desaliento
Ángel González y la poesía del medio-siglo español
Pablo Carriedo Castro
Editorial Devenir
Torrejón de la Calzada (Madrid), 2016




           Pablo Carriedo Castro (León, 1978) es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de León y Especialista Universitario en Materialismo Histórico y Teoría Crítica por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesor de Literatura Hispánica para Extranjeros en la Universidad de León y Lector de Español y profesor de Literatura Española en el College of the Holy Cross de Worcester y en la Universidad de Washington de Seattle en Estados Unidos. Es autor de Pedro Garfias y la poesía de la Guerra Civil española, así como de diversos artículos sobre el exilio de 1939, la literatura social de posguerra y la poesía española de la democracia y la postmodernidad.

           Ángel González recuerda siempre su niñez, con más imágenes ficticias que reales, lo que puede hacernos pensar que era una forma de evadirse de la realidad que le tocó vivir en el plano socio-político. Posiblemente la personalidad del asturiano se forme gracias a los principios y características educativas de la Segunda República y, como no, en la ideología que imperaba en su casa (liberal-republicana).

           Carriedo parece tomar de base Mañana no será lo que dios quiera pues hace numerosas alusiones y referencias al libro de Luis García Montero. Partiendo de éste y de los testimonios de varios compañeros y poetas de González, la investigación del leonés toma su cuerpo, describiendo cada suceso en la vida del poeta y sus relaciones con sus contemporáneos. Los descubrimientos, por ejemplo, de Juan Ramón Jiménez y la Generación del 27 en su estancia en Páramo del Sil, mientras se recuperaba de una tuberculosis, hecho aquél que le llevó a plantearse y decidir que no quería continuar con la carrera de Derecho, pues empezaba a interesarle lo que le enviaban sus amigos Taibo y los hermanos Lombardero sobre aquellos poetas.
           Más adelante conocerá a los miembros de la denominada "Poesía social", teniendo a Gabriel Celaya y José Hierro como sus referentes y maestros. Al igual que unos años más tarde, por mediación de Vicente Aleixandre, conocerá a los poetas de la escuela de Barcelona, con los que formará grupo y tendrá una estrecha amistad, sobre todo, con Jaime Gil de Biedma.olki

           Carriedo nos muestra las diferentes etapas o épocas que vivió Ángel González olvidándose a veces, o esa es la impresión que nos da, del propio protagonista. O más que olvido, más bien parece posicionarlo en un segundo plano. Carriedo Castro se pierde a menudo en presentar en demasía a los personajes que van apareciendo, alejándose en cierto modo del tema que está tratando.
           Su investigación sirve para recordarnos algunos datos, quizá, que no recordábamos, pero no aporta mucha más novedad que otros estudios.
          Para quienes no conozcan nada de Ángel González es un buen estudio para adentrarse en la vida del poeta, y en todos los que le acompañaron en su andadura tanto personal como profesional y poética.




           


lunes, 27 de junio de 2016

EL CIERVO APLAUDIDO, Leopoldo María Panero





El ciervo aplaudido
Leopoldo María Panero
El ángel caído
Las Palmas de Gran Canaria, 2016




           Leopoldo María Panero (Madrid, 1948 - Las Palmas de Gran Canaria, 2014) estudió Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de MAdrid y Filología Francesa en la Universidad Central de Barcelona. Ejerció una militancia antifranquista que lo llevó a pasar su primera estancia en prisión. Como casi toda su generación, se adentró en el mundo de las drogas, desde el alcohol hasta la heroína, a la que dedicaría una impresionante colección de poemas en 1992. La obra de Panero posee una profunda lírica explosiva. Nos salva al tiempo que nos condena. El poeta no sólo es el único poeta maldito de nuestro panorama literario, sino también el transgresor por antonomasia de nuestras letras y uno de los mejores poetas de su generación.

           El grito, el silencio, las voces y la destrucción de las páginas es el tema central de El ciervo aplaudido. Ese silencio del que habla Panero se relaciona con la página, con lo que está escrito en ella: quizá no tenga otra forma de mostrar sus sentimientos que mediante la escritura. Sin embargo, el poeta siente que más que una forma de expresión es una manera de opresión.

           Por otro lado, iguala la vida a la insignificancia, resultado de su experiencia vital, social y política. Panero parece no escribir para ser leído, ni siquiera para dejar constancia de las circunstancias que estaban atravesando los españoles -que todo ello desemboca en su peculiar personalidad y en su voz poética, así como en su forma de tratar los temas. Más bien escribe para sacar de dentro todo lo que le molesta, lejos de que tenga repercusión.

           Se respira en sus versos tormento, el tormento de estar vivo, de haber vivido y de tener que seguir viviendo. Detesta su pasado y lo que ha sido y lo que por consiguiente es. Nos transmite su infelicidad o, más bien, su desdicha. El poeta no se pregunta por qué le ha tocado vivir esos momentos. Simplemente maldice a lo que le rodea por considerarlo culpable de su sufrimiento.



El niño es el esclavo del hombre
y la infancia es sólo
una ruina en mis labios
en mis labios cerrados a la vida.




CIRLOT. SER Y NO SER DE UN POETA ÚNICO, Antonio Rivero Taravillo




Cirlot. Ser y no ser de un poeta único
Antonio Rivero Taravillo
Fundación José Manuel Lara
Sevilla, 2016




           Antonio Rivero Taravillo (Melilla, 1963) es escritor, traductor, ensayista y poeta. Recibió el Premio Andaluz  a la Traducción Literaria por sus versiones de Keats (Poemas, 2006), el Premio Hispalense por Con otro acento. Divagaciones sobre el Cernuda "inglés" (2006) y el Premio Comillas de Biografía por Luis Cernuda. Años españoles (1902- 1938) (2008). Es autor también de poemarios, siendo el más reciente El bosque sin regreso (Isla de Siltolá, 2006). Dirige también la revista Estación Poesía. En esta ocasión con su biografía Cirlot. Ser y no ser de un poeta único ha recibido el Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografías 2016.

           Descubrir a Cirlot no es sólo una lectura, es una vivencia. La faceta del poeta ha sido prácticamente desconocida por su costumbre de publicar en ediciones muy limitadas. Está muy seguro de la maestría de su poesía y por eso se muestra impaciente a la hora de publicar sus escritos en diversos medios: Espadaña, Solidaridad Nacional o Sindicato Español Universitario. Con todo ello, puede que Cirlot no solamente busque ser leído sino que reconozcan su mérito.

           Lo primero que nos sorprende es que no se encasilla en ningún grupo (lo que nos recuerda a Cernuda con la Generación del 27), que viene a ser una especie de metáfora de cómo se sentía él con respecto al mundo (fuera de él).

           Podemos suponer, como reflejan los poemas que publicó en Papeles de Son Armadans, que su familia no estaba satisfecha con el camino que había elegido, ya que sus antepasados fueron notables militares. Cirlot pide perdón por ello, pero aún así parece no mostrarse arrepentido del todo. Taravillo ha sabido escoger los poemas que muestran las afinidades tan dispares entre su padre y su madre y sus hermanas.

           Puede ser que en este comentario sobre la biografía de Cirlot nos fijemos en los pequeños detalles pero viene a corroborar el carácter de todo lector y escritor también en este caso: la curiosidad, las ganas de aprender, de estudiar hasta el final de sus días. Esto nos da una gran pista de la personalidad del poeta. Rivero Taravillo nos relata una carta de Cirlot a Carlos Edmundo de Ory donde el primero dice tener o querer tener una sola profesión es estancarse. Esto complementa lo dicho sobre su personalidad.

           Como no podía ser de otra forma, Cirlot se inicia en el simbolismo cuando conoce a Marius Schneider, y Taravillo lo recoge muy bien: "El poeta admiró en el estudioso la erudición y la capacidad de atender a lo primitivo, su mundo de correspondencia y símbolos e, incluso, más allá de las enseñanzas recibidas oralmente, al calidad literaria de su prosa."

           Cirlot se inició en el surrealismo, en la línea daliniana, pues el poeta admiraba al pintor, a quien le dedicó varios poemas. Esta relación entre los dos genios catalanes se extenderá más allá del surrealismo, alcanzando ambos una etapa mística religiosa.

           Al nacer su segunda hija (1955), Cirlot comienza una etapa de aislamiento entre sus contemporáneos. En su última época, 1966-1972, resurge su vena poética. Es curioso cómo Cirlot ve en Rosemary Forsyth, llamada Bronwyn en la película El señor de la guerra, una nueva mitología. Bronwyn es la madurez poética de Cirlot. En los 16 libros que configuran el ciclo Bronwyn, se plasman todos sus conocimientos sobre simbología y arte medieval. Las formas poéticas abarcan desde el soneto hasta la más espectacular poesía permutatoria; múltiples formas, desde las más tradicionales a las más vanguardistas.

           El autor de "Hombre libro" aborda de forma contrastada y meticulosa, todos los aspectos de la vida de Cirlot, tanto personal como profesional. Consigue hacer un buen retrato del poeta para así elaborarnos nosotros mismos una imagen de su personalidad y destejer los hilos de su obra. Hombre de firmes ideas, Cirlot hizo de su poesía una forma de estar en el mundo, en cualquiera que él eligió. 





viernes, 24 de junio de 2016

CORTEZA DE ABEDUL, Antonio Cabrera





Corteza de abedul
Antonio Cabrera
Tusquets editores
Barcelona, 2016




           Antonio Cabrera (Medina Sidonia, 1958) es poeta, crítico y traductor español. Su poesía encuentra una de sus principales fuentes de inspiración en la naturaleza. Ha colaborado en revistas culturales como Clarín o Letras Libres y en periódicos, El País, ABC. Ha traducido a Gianni Vattimo (Poesía y ontología, 1993), Josep Maria de Segarra (Los pájaros amigos, 2002) y Vicente Alonso (Sobre el lamento de Jasón, 2007). Sus primeros poemas  aparecieron en Autorretrato (1987) y Ante el invierno (1996). Sin embargo, se dio a conocer con su libro Estación perpetua (2002) galardonado con el XII Premio Internacional Fundación Loewe y el Premio Nacional de la Crítica. Ha cosechado otros premios como el XXV Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla y el Premio de la Crítica Valencianapor Con el aire (2004).

           Es indudable, una vez más, cómo el poeta se encuentra en medio de la naturaleza para contemplarla. En su quietud es consciente del desplegue que realiza aquélla. Se fija en todos sus movimientos: en el tacto de la corteza del abedul, en la cadencia de la palmera, en el "vuelo errático" de las aves marinas. Cabrera se mimetiza con el medio para formar parte de él, para integrar en su interior la pureza de la natura: El rumor de los pinos se desleía en torno. / Mi mano no era nada. Yo fui nadie. Describe a la naturaleza con rigurosa precisión, lo que nos recuerda al poema de Ángel González Apoyas la mano. Incide en lo más profundo del medio con un lenguaje que bien podría ser la brisa que vive "El transeúnte" o el "Rumor de lluvia". La conexión que existe entre el poeta y la naturaleza es sorprendente, nada se interpone entre ellos, Existe una infinita afinidad, proximidad y mímesis con todo lo que le rodea.
           Las evocaciones y los sentidos están muy presentes, como unión entre sentimiento y palabra: yo, / que soy el ojo, soy también / su esperanza, / y busco una sombra / para que cielo y árboles se adentren/ otra vez / en mi sombra. Esta unión facilita al lector poder ser parte de esa mitología, del juego de los sentidos. 

           Antonio Cabrera hace que sintamos el tacto de la corteza de abedul en nuestras manos, que sintamos el olor a café cuando el sol nos baña las mejillas y que seamos, si se puede en cierto modo, parte de esa naturaleza.




ORACIÓN

                                                   A Susana Benet



Pasos que doy
bajo los brotes nuevos
de las moreras, sendas
entre cañaverales,
                             conducidme
a la orilla de lo que me descarta,
a un estanque
donde no me refleje,
a un lugar
desde donde volver.

jueves, 23 de junio de 2016

LAS ISLAS INVENTADAS, Manuel Jurado López




Las islas inventadas
Manuel Jurado López
Aguaclara editorial. Anaquel de poesía
Alicante, 2016




           Manuel Jurado López (Sevilla, 1942) es poeta, escritor y crítico literario. A lo largo de su trayectoria como escritor tiene en su haber la publicación de un buen número de libros de poesía, entre los que destacan Épica de otros territorios (Point de Lunettes, 2006), Poemas de Ginebra (Premio Tiflos, 1993) o El viajero en el desierto (Premio Arga, 1993); novelas, libros de poesía infantil y varios volúmenes de relatos. Ha recibido varios premios literarios, entre los que podemos destacar el Premio Internacional Miguel Hérnandez 2005 por La luz es una espada o el XVI Premio de Poesía "Paco Mollá" 2014 que corresponde a Las islas inventadas

           El poemario consta de tres partes. En la primera, "Cierta manera de colocarse las lentes", el autor en estas islas integra su mitología con la naturaleza a la que hace protagonista de sus descubrimientos y emociones. Ve en ella lo que no ve en los humanos: gratitud, lealtad, altos muros de sabiduría indescifrables: quizá cuando regresen / los pájaros violetas / habremos aprendido su alfabeto.
           Jurado nos invita a escuchar a la naturaleza, a saber ver lo que nos rodea, a que nos detengamos en la verdad que nos envuelve y que, sin embargo, andamos como ciegos por la oscuridad. La poesía, el arte de embellecer a las palabras, no está a la altura de la naturaleza. El poeta, al contrario de mostrarse apenado por esta circunstancia, alaba a la naturaleza, expresándonos que no hallaremos más belleza en las palabras. Éstas pueden salvarnos pero para Jurado López nada sana más que la mímesis con aquello que nos rodea: La isla a la deriva / nos aleja del mundo / teñido de escarlata.

          La segunda parte, "No es saludable tener apretado el nudo de la corbata", se entrega por completo al amor, asunto que aborda desde diversas perspectivas: amor = muerte, amor - resignación, amor entre personas que no llegan a entender sus diferencias. El poeta es consciente de cómo es, sus virtudes y defectos, y finalmente se acepta adquiriendo en ciertos momentos un tono de indiferencia: conoce sus fallos pero no quiere cambiarlos a pesar de que su amada (el poeta habla por boca de su amada) le recrimine ciertos actos: Yo ya no tengo edad, y estoy cansada / de ir detrás de ti, como una madre

           Como bien dice Rosa Francés Requena en el prólogo, este poemario es un "refugio sentimental" donde el autor da luz a sus sentimientos más profundos. En la última parte, "Hay días en los que es mejor quedarse en casa", nos revela su sensación de soledad, abandono, de pérdida (la de su amada) y evoca también a su niñez, donde está presente el tema de la muerte y la ausencia. 
           Jurado llega a conmovernos y a hacernos partícipes de su dolor en poemas como "Despedida". Adentrarse en estas islas inventadas es adentrarse en el corazón del poeta, en la lágrima que parece que va a caer pero que lo hace en silencio; es tomar consciencia de lo bueno que nos rodea a pesar de la negrura - a veces- de su envoltorio.



SERPIENTE


Prefiero la punzante
inquietud de la duda.
La verdad es tan fría
como los llamadores
de las viejas casonas
o el trallazo que suena en las espaldas
del bosque de los nombres.
No soy nada dogmático.
La verdad viste a veces
un lenguaje vacío.
Con desnudas palabras
destila su veneno
en la boca reseca
de los que la pronuncian.

Si me muerdo la lengua
me convierto en serpiente.

           

EN VÍSPERAS, Iván Turguénev




En vísperas
Iván S. Turguénev
Alba editorial
Barcelona, 2016




           Iván Turguénev (Oriol, 1818 - Bougival, 1883), fue un escritor, novelista y dramaturgo, considerado el más europeísta de los narradores rusos del siglo XIX. Escribió relatos breves como Primer amor, Humo o la colección de cuentos Memorias de un cazador. De sus novelas destacan Rudin, Nido de nobles y Padres e hijos. Ésta última es posiblemente su mejor novela, donde plantea la diferencia entre dos generaciones a causa del pensamiento nihilista, muy en boga en la época en la que fue escrita.

           En vísperas, la historia comienza con la visión tan dispar que tienen dos amigos, Shubin y Bersénev, sobre la belleza. El primero quiere que la naturaleza baile a su antojo, que se amolde a sus cánones; el segundo, la respeta y se diluye en ella, se hace agua, aire, arena; la contempla y admira en su esplendor.
           Ambos amigos tienen igualmente distintas perspectivas acerca del amor: Shubin se deja llevar por la atracción física y sólo le importa estar acompañado, aunque no haya sentimientos de por medio. Bersénev, en cambio, es tierno, más maduro y se fija en el interior de las cosas. Las distintas visiones del amor será el eje vertebrador de la historia. Yerena, otro personaje, tiene contradicciones internas así como con todo lo que le rodea. La causa no es otra que el amor o, en su caso, la dificultad de enamorarse. Sin embargo, todas esas contradicciones es precisamente porque está enamorada. Ella quiere "saber amar". Nos encontramos aquí con la oposición racionalidad contra sentimiento; cabeza contra corazón. La racionalidad y el saber de cada uno juega un papel importantísimo en la obra.

           El contexto en que fue escrita En vísperas (1860) se nos plantea bastante lejano. Es por eso que los rusos sabrán darle realmente el valor que tiene la composición. En ella, el rol de la mujer revolucionaria va tomando forma luchando por la liberación femenina. 

           Lo que, en definitiva, se desprende del texto es la inquietud y el deseo de su autor por mostrar la realidad que se estaba viviendo en ese momento en Rusia. En vísperas es testimonio, sed y calma, revolución y desarrollo de una sociedad, lo que en la mente de Turguénev se traducía en el cambio de todas las sociedades hacia pensamientos más abiertos e inquietos, en sociedades que avanzaran también hacia la igualdad de sexos y oportunidades. 



martes, 21 de junio de 2016

SOBREVIDA, Ida Vitale





Sobrevida
Antología poética
Ida Vitale
Esdrújula Ediciones
Granada, 2016




           Ida Vitale (Montevideo, 1923) poeta y crítica uruguaya, fue profesora de literatura hasta 1973 cuando la dictadura la forzó a exiliarse. Su obra lírica la convierte en una de las voces principales de la llamada Generación del 45, y en la actualidad, en nombre insoslayable del panorama poético hispanoamericano. Además de poeta, es autora de artículos periodísticos y de crítica literaria, así como de numerosas traducciones. Parte de su obra está condensada en  los siguientes volúmenes: La luz de esta memoria (Montevideo, 1949), Entresaca (México, 1982), Trema (Pre-Textos 2005) o Mella y criba (Pre- Textos, 2010).

           En Sobrevida, lo primero que nos encontramos es que Ida Vitale se rinde ante la majestuosidad de las palabras ("Reunión", "La palabra", "La batalla", "Sequía"). Les profesa un respeto solemne y las emplea en sus composiciones con cuidadoso cariño. Les da el lugar que merecen, su importancia en la construcción del poema.
           En su poesía siempre hay un soplo de esperanza, un aliento de luz que ilumina los peores momentos. Sin embargo, también es consciente de que hay un dolor que siempre persiste: Una espina es una espina es una espina / y dura mucho más que la rosa precaria.
           Por lo que puede vislumbrarse de su voz poética, es una mujer calmada, serena, que vela sus pasiones bajo viejos recuerdos. También se desprende una preocupación y cuidado por las personas que aprecia y, sin embargo, la poeta se pregunta quién estará con ella en sus últimos minutos: ¿De quién al irnos nos despediremos? / ¿Quién vanamente quedará aguardando / en esa hora de final paciencia? ¿Se sentiría Vitale no tan querida como se mereciera?
           La uruguaya no quiere perderse en el devaneo de la memoria, posiblemente nada encuentre y nada ofrezca soluciones. Ida Vitale nos insta a no deformar o estropear con nuestras ambiciones la belleza insólita, lo efímero, lo que prevalece sólo si tan sólo se contempla.
           La alusión a la luz y a las sombras es constante a lo largo de su obra. Esto puede suponer que la poeta quiera mostrarse positiva, esperanzadora, alegre, pero, sin embargo, piensa mucho en la muerte, en lo que vendrá después de ella y cómo será su momento final.
           Vitale encuentra su zona de confort en la naturaleza, que la considera más valiente y comprometida con su medio que los hombres: (ruiseñor) Él canta por su especie / como no lo hace el hombre. La poeta uruguaya es una mujer comprometida con su patria y los sucesos que les incumbe. 

           Minerva Margarita Villarreal hace una buena selección de su obra. A través de Sobrevida podemos conocer las inquietudes y la personalidad de la escritora, aunque esto último nos lo ofrece en contadas pinceladas.


SUMAS

                                                        caballo y caballero son ya dos animales



Uno más uno, decimos. Y pensamos:
una manzana más una manzana,
un vaso más un vaso,
siempre cosas iguales.


Qué cambio cuando
uno más uno sea un puritano
más un gamelán,
un jazmín más un árabe,
una monja y un acantilado,
un canto y una máscara,
otra vez una guarnición y una doncella,
la esperanza de alguien
más el sueño de otro.

lunes, 20 de junio de 2016

POESÍA COMPLETA, Juana Borrero




Poesía completa
Juana Borrero
Editorial Verbum
Madrid, 2016




           Juana Borrero (La Habana, 1877) fue una poeta modernista, educada en un ambiente familiar proclive a las artes y la literatura. En su producción poética destacan sus Rimas (1895). Colaboraba en La Habana Elegante, El Fígaro, Gris y Azul. Además de su extenso epistolario y de sus poemas deja dibujos a pluma y varios lienzos. 

           Esta "Poesía completa" está dividida en dos partes: Poemas y Prosas. En cuanto a Poemas hay dos temas claramente protagonistas: el amor no correspondido y el sufrimiento de la poeta. Abundantes son los poemas que tratan el amor no correspondido desde una posición de víctima, que se muestra desvalida ante la no receptividad del amado. En todos ellos está muy presente la muerte: Yo en tanto en el sepulcro yacer solo deseo, / teniendo entre mis brazos tu pálida beldad. ; dejé mil besos de ternura ardiente / allí apagados sobre el mármol frío!

           Por otro lado, como buena romántica de su tiempo, encuentra en la luna, en la noche y en el silencio su consuelo. La noche es también el momento más proclive a su imaginación. Cuando todo muere y se calla encuentra su inspiración. En estos poemas, se ve a una mujer triste, que ha sido infeliz desde su infancia. Culpa al mundo de su desventura: ¿Por qué tan pronto oh mundo! me brindaste / veneno amarguísimo y letal?... Sin embargo, pide volver a su infancia en su lecho de muerte: pero deja que goce de la infancia / en la hora fugaz! En estos Poemas aparece constantemente el uso de las interrogaciones y exclamaciones para poner más énfasis en sus sentimientos y testimonio.

           En cuanto a sus Prosas nos muestra un testimonio desgarrador en cada uno de sus textos, así como los sentimientos más profundos. Está muy presente el sufrimiento y la pena, y al mismo tiempo, el consuelo de saber que no va a sufrir más por esa persona. Sin embargo, se encuentra en una encrucijada: desea que vuelva a la vida pero sabe que su sufrir será menos si él no está. Hay un cúmulo de sentimientos encontrados. Cada texto está formado por numerosos paralelismos y sentimientos opuestos.

           Podríamos decir que desnuda su alma hasta llegar a sangrar. Entre sus versos, podemos escuchar y sentir el pesar de sus lágrimas. 



NOSTALGIA


Ya perdió para siempre el espíritu
la quietud de sus días de calma
como pierde su lumbre una estrella,
como pierde una flor su fragancia.

El mi pecho se alberga el fastidio
y me agobia profunda nostalgia;
la belleza inmortal de Natura,
el engaño feliz de la infancia,
la memoria de días tranquilos,
el recuerdo de dichas pasadas,
no han podido llenar un instante
el vacío que siento en el alma!


jueves, 16 de junio de 2016

TÚ ME MUEVES, Agustín Pérez Leal



Tú me mueves
Agustín Pérez Leal
Pre-Textos
Valencia, 2016




           Agustín Pérez Leal (Teruel, 1965) es licenciado en Filología por la Universidad de Zaragoza. Reside en Alicante donde da clases en un Instituto de Secundaria. ha publicado diversos poemarios en Pre-Textos: Cuarto Cuaderno o Libro de Siberia (2001) y La Noche en Arras (2006). Colabora a menudo con reseñas sobre poesía en la revista Turia de Teruel. Poemas suyos figuran en las antologías Orfeo XXI (Libros del Pexe, 2005), Jóvenes poetas españoles (La Jornada, 2007), La geometría y el ensueño (Fundación José Manuel Lara, 2013) y Vida callada (Pre-Textos, 2013).

           El título del libro que nos ocupa es su mejor resumen. Con cada poema Pérez Leal consigue conmovernos y hacer que nuestras emociones y sensibilidad salgan a la luz. La dulzura y el cuidado con el que trata cada palabra en el poema se agradece mucho, ya que con cada verso es posible el disfrute interno: "Ven y baja. Regresa / al amor, a la infancia, / al sin ti, tu certeza." 
           Cada poema tiene un nombre propio y, aunque sigue un mismo tono, cada cual tiene su voz. Todos los poemas guardan ese aliento de esperanza, de amor posible, que viene y que espera, y que sin él el poeta se hace humo. Se siente también un cierto sabor a melancolía al hablar de esos sentimientos primerizos del amor, aunque finalmente el autor elige ese amor que vive actualmente.

           Tú me mueves, libro con el que ha obtenido el XXIX Premio Internacional de Poesía Antonio Oliver Belmás, es libertad, musicalidad, gozo y disfrute. Para el buen lector de poesía, que gusta del lenguaje sencillo pero de fondo profundo, y para quien sepa encontrar en los versos de Agustín Pérez Leal su propia historia, éste es su libro.



LA OSCURA CLARIDAD

Este convite tuyo,
beber el mundo a ciegas, qué certera
precisión, qué dulce pájaro
multiplicado en la cañada,
adónde el nido último,
la fuente de la luz.

¿Y seguiré buscando
fresas bajo las hojas,
violetas en la linde del pinar?

Sigue su curso el mundo, con amor,
con dolor de criatura, sin sosiego.

Y no detiene el viento su jornada.


Y no termina el agua de manar.

miércoles, 15 de junio de 2016

MAR DE HISTORIAS, Francisco Silvera



Mar de historias
Francisco Silvera
La Isla de Siltolá. Colección Nouvelle
Sevilla, 2016




           Francisco Silvera (Huelva, 1969), licenciado en Filosofía y profesor de Enseñanza Secundaria, ejerce labores de asesoría musical para la Junta de Andalucía y literarias en la Diputación de Huelva. Ha publicado libros de creación: Libro de las taxidermias (Diputación Provincial de Granada, 2002), Libro de los humores (Point de Lunettes, 2005); la novela Álbum blanco (Point de Lunettes, 2014); y varios ensayos sobre la figura de Juan Ramón Jiménez: Copérnico y Juan Ramón Jiménez: crisis de un paradigma (Editorial Academia del Hispanismo, 2008) o El materialismo de Juan Ramón Jiménez (Editorial Academia del Hispanismo, 2010). Su última obra, Mar de historias, se nos presenta como un conglomerado de anécdotas.

           Estas historias que se presentan por separado tienen en común varios puntos: la ironía, el amor, la amistad, la comicidad y, sobre todo, la vida personal del autor. A través de sus vivencias, nos narra historias inusuales redactadas con un gran ingenio que dejan al lector con ganas de que continuen.

           El libro dividido en tres partes -"Narradas", "Estampadas" y "Apuntadas"- nos muestra por un lado, como ya hemos dicho, breves historias simpáticas y muy ácidas como "El manual" o "Niña", éste último cargado de una gran ternura. La segunda parte quizá tenga un tono más reflexivo al hablar sobre la condición del hombre y su entorno. Buena prueba de ello es "Cae la luz. I": "Cae la luz , cae la luz, la viña exhala un suspiro de paz anaranjada, cae la luz y el mundo se pliega sobre sí mismo lento, lento e indiferente." En la tercera parte, hace que el lector se involucre mucho más en las historias al dejar a su libre imaginación el final de éstas. Silvela hace uso también de la reivindicación y pone de manifiesto todo aquello que le molesta de la sociedad.

           Como hemos dicho, el autor consigue aunar no sólo historias sino también las formas de tratamiento de los temas que, aunque a priori, parecen no encajar, Silvera logra que todas ellas se hermanen. Para todos aquellos que disfruten con una lectura fresca y ligera, éste es su libro.



TIEMPO

Fue perdiendo la sonrisa, le llegaba la madurez.